CARLOS ARTURO GAMBOA BOBADILLA
Licenciado en español y liteatura, Especialisata en GEI y Estudiante de la Maestría en Literatura UTP-UT
Docente Universitario en el área del lengujae y la literatura
Poeta y cuentista
Libros:
Docente Universitario en el área del lengujae y la literatura
Poeta y cuentista
Libros:
La rendija de los tiempos (poemario)
Sueño imperfecto (Relatos)
PREMIOS LITERARIOS
Primer puesto. Concurso día del idioma. Modalidad poesía. Universidad del Tolima. Ibagué. 1997.
Primer puesto. Concurso día del idioma. Modalidad cuento. Universidad del Tolima. Ibagué. 1997.
Primer puesto. Concurso departamental de talentos menores de 30 años. Fondo Mixto para la promoción de la cultura del Tolima. Ibagué.1998.
Primer puesto. Concurso de cuento IDEAD 15 años. Ibagué. 1998.
Finalista concurso interuniversitario de literatura ESAP. Modalidad cuento. Ibagué. 2004.
Primer puesto concurso interuniversitario de literatura ESAP. Modalidad ensayo. Ibagué. 2004.
MUESTRA POETICA
POEMA DE LA CALLE
Perpetúa horizontalidad
en donde florecen hombres poliformes
Huella retórica de años
Y observador tras la persiana
En donde millones de pies
Roen su carne
Las calles, como oasis eternos,
son los únicos lugares imparciales
en ellas los halcones
pastean gas carbónico
al lado de las palomas
POEMA CON SOLEDAD
Desde el sur llegan las oleadas
De un calor que sofoca mis entrañas
Ajena fuerza, gustosa alergia de cuerpos
Que se someten al rito antiguo del deseo.
El pequeño ser que dormita bajo mi abdomen
De repente se contrae y en instantes el hierro fundido
Lo ha invadido todo.
Dispuesto a una batalla de cuerpos, interminable lucha
En donde el vencido degusta el triunfo.
Cada orificio una trinchera
Y las inofensivas armas mutan entre la humedad.
Una curva aquí, un cauce inexplorado allá
Cualquier lugar se hace misterioso imán
Y las manos no se fatigan en sus recorridos.
Sólo un humo flotando en un milímetro cuadrado
Anuncia una pequeña tregua
Pero los cuerpos dispuestos al cansancio se mixturan de nuevo
Hasta hacer gemir la noche con sus gritos.
No habrá un mañana
Todo debe ser consumido mientras la nocturnidad
Y su recóndito deseo lo permita.
en donde florecen hombres poliformes
Huella retórica de años
Y observador tras la persiana
En donde millones de pies
Roen su carne
Las calles, como oasis eternos,
son los únicos lugares imparciales
en ellas los halcones
pastean gas carbónico
al lado de las palomas
POEMA CON SOLEDAD
Desde el sur llegan las oleadas
De un calor que sofoca mis entrañas
Ajena fuerza, gustosa alergia de cuerpos
Que se someten al rito antiguo del deseo.
El pequeño ser que dormita bajo mi abdomen
De repente se contrae y en instantes el hierro fundido
Lo ha invadido todo.
Dispuesto a una batalla de cuerpos, interminable lucha
En donde el vencido degusta el triunfo.
Cada orificio una trinchera
Y las inofensivas armas mutan entre la humedad.
Una curva aquí, un cauce inexplorado allá
Cualquier lugar se hace misterioso imán
Y las manos no se fatigan en sus recorridos.
Sólo un humo flotando en un milímetro cuadrado
Anuncia una pequeña tregua
Pero los cuerpos dispuestos al cansancio se mixturan de nuevo
Hasta hacer gemir la noche con sus gritos.
No habrá un mañana
Todo debe ser consumido mientras la nocturnidad
Y su recóndito deseo lo permita.
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JAQUE MATE
Fui desterrado por el Rey en un acto de total injusticia erótica. Desde las Torres me lanzaron flechas envenenadas y mientras abandonaba el castillo atado y con las espadas puntiagudas de los Alfiles lacerando mi espalda, intenté volver la mirada. Desterrado a pie, pues mis Caballos fueron lanzados al foso de los cocodrilos. Hasta los Peones que un día juraron ser lacayos fieles ahora vituperaban mi rostro. Sólo ella estará pensando en mí, recordando mis visitas nocturnas para llenar su cuerpo de esencias orientales, recordará mis manos luchando contra su corpiño, mis dedos penetrando sus rincones viscosos, mi lengua humectando su ombligo candente. Ella tiene inmunidad natal y sin embargo me permitió auscultar sus piernas, navegar en forraje de su bosque clandestino, recorrer su espalda y detenerme justo en donde el relieve se hace agreste para depositar allí mi líquido mortal. Ella no observará mi huida, ahora debe conservar su vientre explorado por mis labios para que el Rey juegue su partida. Estoy desterrado pero llevó mi triunfo. Amé con desmedida esa Dama y construí en su cuerpo un monumento a la lujuria.
(Del libro "Sueño imperfecto" Unilibros-UT. 2009)
Es mejor correr tras una locura que esperar sentado un sueño...
Fui desterrado por el Rey en un acto de total injusticia erótica. Desde las Torres me lanzaron flechas envenenadas y mientras abandonaba el castillo atado y con las espadas puntiagudas de los Alfiles lacerando mi espalda, intenté volver la mirada. Desterrado a pie, pues mis Caballos fueron lanzados al foso de los cocodrilos. Hasta los Peones que un día juraron ser lacayos fieles ahora vituperaban mi rostro. Sólo ella estará pensando en mí, recordando mis visitas nocturnas para llenar su cuerpo de esencias orientales, recordará mis manos luchando contra su corpiño, mis dedos penetrando sus rincones viscosos, mi lengua humectando su ombligo candente. Ella tiene inmunidad natal y sin embargo me permitió auscultar sus piernas, navegar en forraje de su bosque clandestino, recorrer su espalda y detenerme justo en donde el relieve se hace agreste para depositar allí mi líquido mortal. Ella no observará mi huida, ahora debe conservar su vientre explorado por mis labios para que el Rey juegue su partida. Estoy desterrado pero llevó mi triunfo. Amé con desmedida esa Dama y construí en su cuerpo un monumento a la lujuria.
(Del libro "Sueño imperfecto" Unilibros-UT. 2009)
Es mejor correr tras una locura que esperar sentado un sueño...
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